Se hizo esa declaración luego de que el embajador Brownfield reclamara una "justa y rápida" compensación para las empresas extranjeras que sean incluidas en el proceso de nacionalización, en particular de la Compañía Telefónica de Venezuela (Cantv) y de la llamada Electricidad de Caracas. "Señor embajador, vaya a meterse en las cosas de su país, en las cosas de Venezuela usted no tiene que meterse", dijo Chávez en referencia a Brownfield en un acto que marcó un nuevo cruce verbal en las ya deterioradas relaciones bilaterales con Washington.
El proceso de nacionalización es parte de una política de formulación de un socialismo venezolano y de la revolución socialista anunciada en el discurso de posesión del poder de Chávez, el 10 de enero 2007, para otro mandato de 6 años. En ese contexto, las autoridades venezolanas analizan la nacionalización de Cantv, empresa manejada por la corporación internacional Verizon Communications Inc., que posee una participación de 28,5% de las acciones.
Chávez, en su enfrentamiento con Brownfield, agregó : "Si sigue metiéndose en las cosas de Venezuela, está violando los convenios de Ginebra y, además, estaría incurriendo en una falta grave y pudiera, si sigue metiéndose en las cosas de Venezuela, ser declarado persona no grata y tendría que abandonar el país".
El embajador evitó una respuesta directa a las advertencias del presidente venezolano, pero reiteró los reclamos de su gobierno en favor de las dos empresas con capitales estadounidenses. Indicó que cualquier gobierno del mundo tiene un derecho soberano absoluto de nacionalizar partes del sector privado.
"Nuestra esperanza es que cualquier nacionalización sea un proceso negociado y que represente eventualmente el interés de todas las partes involucradas", enfatizó Brownfield. El embajador insistió en que, a pesar de las diferencias, espera que el proceso de acercamiento con el gobierno de Venezuela iniciado a principios de enero continúe por el interés de ambas naciones.