En su intervención de ayer, Chávez afirmó que ordenará el retiro de su país si la OEA lo condena por la decisión de su gobierno, que consideró "soberana", de no renovar la licencia de transmisión de la emisora privada Radio Caracas Televisión (RCTV), que vence el próximo 26 de mayo.
Respecto al Banco Mundial y FMI, destacó: "vamos a salirnos, no queremos ni estar ahí y que nos devuelvan los reales (dinero), porque ahora nos deben". "Nosotros tenemos allá un depósito, no sé a cuánto llega, que debe ser regresado a las arcas venezolanas antes de que nos vayan a espalillar (robar), porque son capaces de espalillarnos (...) porque están en crisis; el FMI no tiene ni para pagar los sueldos", manifestó el presidente venezolano.
También añadió que leyó en "algún diario" que el presidente del Banco Mundial, Paul Wolfowitz, "está en tremendo lío, porque tiene una novia a la que le puso un tremendo sueldo de no sé cuántos miles de dólares". Ese tipo de funcionarios internacionales, dijo, "viven como reyes, viven viajando por el mundo gastándose el dinero de los pueblos (...) y hay algunos que tienen novios".
A mediados de abril, Chávez anunció que su país había pagado anticipadamente la deuda que mantenía con el Banco Mundial y el FMI, y su ministro de Finanzas, Rodrigo Cabezas, se despidió al día siguiente de ambas instituciones financieras. "Señores del Fondo Monetario Internacional, señores del Banco Mundial: chao con ustedes. Venezuela es libre (...) y gracias a Dios, ni los venezolanos de hoy ni los niños por nacer tenemos ya un sólo centavo de deuda con esos organismos (...) dominados por halcones estadounidenses", dijo entonces el ministro.
En declaraciones a la emisora estatal VTV, Cabezas detalló que el pago anticipado de una deuda que vencía en 2012 conlleva un ahorro de ocho millones de dólares en intereses, y recordó que cuando en 1998 Chávez ganó por primera vez unas elecciones, el país ya tenía una deuda de 3 300 millones de dólares con los dos organismos. Este pago viene cerrar un ciclo de endeudamiento con el FMI y el BM que comenzó en 1989. Tras la asunción de Chávez, en febrero de 1999, "se tomó la decisión de no volver a negociar ningún otro crédito leonino, manifestación del capitalismo salvaje", subrayó el ministro venezolano de Finanzas.
Cabezas dijo que Venezuela seguiría no obstante negociando créditos "de forma moderada" con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y con la Corporación Andina de Fomento (CAF), "porque ofrecen financiamiento no condicionado", pero que fundamentalmente concentrará su empeño en el fortalecimiento del Banco del Sur. Argentina, Bolivia, Ecuador y Venezuela impulsan esta nueva institución de crédito, a la que podría sumarse Brasil.
La creación del Banco del Sur fue acordada el pasado 21 de febrero por Chávez y el presidente de Argentina, Néstor Kirchner, en una visita a la petrolera Faja del Orinoco venezolana. Ambos mandatarios sellaron la iniciativa para acoger, cuando lo deseen, todos los países de Suramérica y romper la dependencia de otras entidades de crédito.